Aparato Digestivo

 

Foto: es.hdbuzz.net

Más que una simple tubería


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Muchas veces, cuando se habla del sistema digestivo se puede pensar en una “tubería” por donde transita el alimento. Pero tras este concepto puedes encontrar una inmensa y trágica ignorancia. Porque esa “simple cañería” es un sistema maravilloso, que así tiene que ser a fin de sostener tu vida.

Y es que se trata de una gran planta procesadora donde todo se aprovecha, todo se separa y se envía adónde se necesita; un gran aparato logístico. Y por lo mismo está interactuando con absolutamente todos los sistemas con que el cielo te dotó para preservarte en este mundo.

Para comenzar, el sistema digestivo tiene una muy estrecha relación con el cerebro y el sistema nervioso (de hecho en un momento muy temprano del desarrollo prenatal fueron un mismo tejido, por lo que una alteración en uno la provoca en el otro).

Para sólo darte un ejemplo, te diremos que las células del estómago a cada segundo, por orden nerviosa, producen literalmente trillones de moléculas de ácido clorhídrico, lo que conocemos como los jugos gástricos. Así mismo está conectado con el sistema circulatorio, el endocrino, el urinario y el respiratorio.

Los órganos grandes y huecos del tracto digestivo poseen una capa muscular que permite que sus paredes se muevan. El movimiento de estas paredes puede impulsar los alimentos y los líquidos, y mezclar el contenido dentro de cada órgano. Los alimentos pasan de un órgano a otro mediante un movimiento muscular que se llama peristaltismo. Así se mueve el alimento como las “olas” que hacen en los estadios.

Foto: es.hdbuzz.net

Podíamos comenzar por la boca, en la que se tritura, desgarra y muele el alimento, mientras se mezcla con la saliva, que tiene enzimas que ya comienzan a transformar químicamente el alimento. De ahí al esófago, que lo llevará al estómago.

El estómago, por su parte, debe realizar tres tareas: almacenar los alimentos, mezclar estos con los jugos que produce y vaciarse hacia el intestino delgado, donde los nutrientes serán extraídos al alimento para su aprovechamiento por parte del cuerpo. 


En esta parte participan el hígado, el páncreas y la bilis para poder procesar hidratos de carbono, proteínas y grasas. Aquellos que no han podido ser absorbidos, como por ejemplo las fibras vegetales, pasa por el intestino grueso, que tampoco es otra “cañería”, ya que se trata de un sistema inteligente que recoge el agua que se encuentra en el alimento para su aprovechamiento. Es por esto que cuando el cuerpo tiene poca agua existe una propensión hacia el estreñimiento.

Finalmente el material de desecho pasa hacia el colon, donde permanece hasta que se expulsa como materia fecal durante la deposición.

Aquí te lo hemos explicado a grandes rasgos y ya puedes atisbar que es una maravilla. Una serie de milagros, lo más simple para que goces de salud y vida.

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