Narcolepsia

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Un "apagón" de la consciencia que no avisa

 

buenavidaDigital

Una mujer tiene que estar casi todo el día acompañada de una amiga, que fiel es su ángel de la guardia, que tiene que permanecer casi toda la jornada a su lado. Sencillamente para evitar que se caiga, o por lo menos que lo haga suavemente. Y es que de buenas a primeras, así, sin avisar, se queda dormida, cayendo sin defenderse del posible golpe. Porque esta mujer padece de narcolepsia. 

Lo que conocemos como narcolepsia es un trastorno del sueño, que tiende a ser hereditario y que causa somnolencia excesiva y ataques de sueño frecuentes durante el día. Se trata de un trastorno neurológico, de causa desconocida, aunque se piensa puede ser causada por la reducción en la síntesis de una proteína llamada hipocretina, la cual se produce en el cerebro.

Las mismas causales que yacen detrás del insomnio pueden empeorar la narcolepsia.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la narcolepsia son:
    • Períodos de somnolencia extrema cada de tres a cuatro horas durante el día. Se puede sentir un impulso fuerte de dormir, con frecuencia seguido por una siesta corta (ataque de sueño).
    • Estos períodos duran aproximadamente 15 minutos cada uno, aunque pueden ser más largos.
    Suceden con frecuencia después de comer, pero pueden ocurrir al manejar, hablar con alguien o durante otras situaciones.
    • Se pueden presentar alucinaciones similares a los sueños durante la fase entre el sueño y la vigilia. Éstas involucran los sentidos de la vista o el oído y posiblemente otros sentidos.
    • La parálisis del sueño es cuando el paciente es incapaz de moverse apenas se despierta en la mañana. También puede suceder apenas éste se pone soñoliento.
    • La cataplejía es una pérdida súbita del tono muscular estando despierto y ocasiona incapacidad para moverse. Las emociones fuertes, como la risa o la ira, con frecuencia producirán cataplejía.
    • La mayoría de los ataques duran menos de 30 segundos y pueden pasarse por alto.
    • La cabeza se le caerá repentinamente hacia adelante, la mandíbula se le aflojará y se le doblarán las rodillas.
    En casos graves, una persona puede caer y permanecer paralizada hasta varios minutos.

Tratamiento

    En sí no se conoce todavía cura para este mal, por lo que el tratamiento en sí son diversas medidas que ayuden a aminorar los síntomas. Entre ellas están:

    • Consumir comidas ligeras o vegetarianas durante el día y evitar comidas pesadas antes de actividades importantes.
    • De ser posible, planificar una breve siesta de 10 a 15 minutos después de las comidas.
    • Planificar siestas para controlar el sueño durante el día y reducir el número de ataques de sueño inesperado y repentino.
    • Si es un niño, informar de la existencia de este problema a profesores y supervisores para que no lo castiguen por vago en la escuela.
• Existen diversos fármacos utilizados para tratar los síntomas, como Provigil, dextroanfetamina y metilfenidato (Ritalina), y ciertos antidepresivos pueden ayudar a aminorar los síntomas.