Las Meriendas

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Foto: nutricion.pro

No sólo para los niños…

No sólo se trata de esas pequeñas cosas que les pones a tus criaturas en la lonchera. Y aunque comparte un propósito parecido (el mantenerle energizado a media mañana para un mejor aprovechamiento académico), la merienda va más allá. Y es que estas pequeñas comidas ayudan a mantener tus niveles de energía entre las comidas para que así puedas realizar todo aquello que te propones. Así mismo, una merienda bien balanceada puede ayudarte a evitar a comer demasiado durante las comidas.

Merienda de calidad

Para que la merienda sea favorable a tu salud, debes escoger correctamente de qué está compuesta. Los alimentos como los granos, frutas, vegetales, proteínas y productos lácteos conforman meriendas saludables porque contienen una buena cantidad de nutrientes. Recuerda escoger alimentos del grupo de los granos que sean altos en fibra y bajos en azúcar, y combinarlos con alimentos altos en proteína. Por ejemplo, galletas de grano integral con queso blanco, pan pita o zanahorias con hummus, o yogur y nueces.

Más ejemplos...

No hay que ir a la Cochinchina a buscar una merienda saludable. Pueden ser cosas que están al alcance de tu mano.

• Barritas de queso

• Palomitas de maíz

• Cereales altos en fibra (busca aquellos que contengan cinco gramos o más de fibra por ración)

• Nueces o almendras

• Frutas como manzanas, naranjas o uvas

• Barras de energía (busca aquellas que tengan menos de 25 gramos de hidratos de carbono)

• Mantequilla de maní y apio, manzanas o galletas

• Yogur bajo en calorías con cereal, granola o frutas

• Requesón (cottage cheese)

• Ensalada de frutas

• Gelatina libre de azúcar con frutas

• Vegetales crudos (como zanahorias pequeñas) con aderezo o “dip” bajo en grasa

• Apio con queso crema bajo en grasa

• Semillas de girasol

Con esto mantendrás tu metabolismo en óptimas condiciones y a la hora de hacer una comida fuerte comerás sin afán, lo que te ayudará a obtener un peso saludable.

Una pequeña gran ayuda, en fin…