Germinación: alimentos vivos

Germinados o brotes al alcance de su mano
por Joseph Berlingeri Matos

El arte de la germinación viene recorriendo el mundo desde las primeras civilizaciones en Mesopotamia con los sumerios hasta Egipto e Israel con los esenios. También, acompañaron las aventuras de varios navegantes como Vasco de Gama y Magallanes ayudándoles a sanar con efectividad el escorbuto.  Ahora con la necesidad de integrar nuevas alternativas alimentarias a nuestra vida, resurgen en nuestros hogares: los germinados.




Los germinados  o brotes son alimentos vivos que se obtienen a partir de la germinación de semillas, parecido al famoso experimento de la habichuela que hacíamos cuando niños. Al germinar, su contenido de vitaminas, enzimas  y minerales se duplican de dos, cinco y hasta diez veces. Dichos alimentos se distinguen por su alto contenido de vitaminas A, B, C, E y K, y por los minerales de calcio, hierro, fosforo, potasio y magnesio. Además, las proteínas complejas  se transforman en aminoácidos  simples, las grasas se convierten en ácidos grasos y las azucares se reducen a glucosa facilitando así la digestión de los mismos. Por otro lado, los brotes son excelentes para depurar la sangre, para los males de alta presión, la osteoporosis, la menopausia, retrasan el envejecimiento, fortalecen el sistema inmune y es muy recomendado para casos de anemia entre otros muchísimos beneficios.  En adición, podemos también beneficiarnos de sus propiedades para contrarrestar  el cáncer de colon, páncreas y leucemia gracias al aminoácido canavanina presente en los germinados, como la alfalfa.


La Alfalfa, mejor conocida en árabe como “el padre de los alimentos” es uno de los germinados más nutritivos y completos, con el contenido más alto de minerales. Igualmente contiene los aminoácidos más importantes y es una fuente muy rica en clorofila y enzimas.  Dicho esto, a continuación le presentaremos un procedimiento muy fácil que podrán realizar en sus hogares.


1-    Lo primero y más importante utilizar semillas de cultivos orgánicos.
2-    Poner a remojar las semillas en un frasco de vidrio o cristal de boca ancha tapado con una tela fina. La cantidad de agua debe ser de 2-3 veces el volumen de las semillas.
3-    Se dejan remojar las semillas de 8-12 horas aproximadamente en un lugar fresco  y oscuro    ( la semilla de alfalfa al ser más pequeña puede remojarse en 4-6 horas, pero las 8-12 horas no les afecta)
4-    Una vez remojadas, se escurren y se les cambia el agua de 2-3 veces al dia. Se coloca el frasco en un ángulo de 45 grados para que al agua drene.
5-    A partir de ahí, se continua enjuagando y cambiando el agua por aproximadamente 4-6 dias hasta que veamos los brotes. Por lo menos el aumento en volumen es de 7-10 veces el de las semillas secas.
6-    Asegúrese de escurrir y quitarles cualquier exceso de humedad antes de guardarlos en la nevera para prolongar su vida. Estos deben conservarse alrededor de 2-6 semanas.
7-    Para finalizar, puede ahora disfrutar de estos exquisitos y energizantes germinados con sus emparedados, ensaladas y desayunos favoritos. Anímense que seguiremos vitalizándonos con alimentos frescos desde nuestro hogar. Buena Vida!!!!





Joseph Berlingeri Matos,  egresado de la Facultad de Geografía de la Universidad de Puerto Rico recinto de Rio Piedras. Desde su infancia se interesó por los bonsáis los que le motivaron a estudiar las plantas, su comportamiento y la simbiótica que existe entre las plantas y los humanos.  Se interesó estudiar la agroecología y las alternativas a la agricultura existente. Es así como Berlingeri llega a los germinados maravillándose con su gran valor nutricional, la facilidad de cultivarlos y su gran aportación energética. Hoy Joseph se une al grupo de colaboradores de la revista Buenavida, en hora buena!

Si desean que Joseph nos muestre recetas u otras sugerencias para el germinado pueden escribirnos a: online@buenavida.pr 





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