Los tonos de la salud
Por Robert Colberg Orengojefederedaccionbv@gmail.com
Tanta es la fuerza que imparte el color, que su utilización sabia garantiza un estado de bienestar máximo.
Foto fuente: cepolina.com |
Lo natural y lo abstracto
Indica nuestra entrevistada que estudios evidencian que cuando nos exponemos a un ambiente que evoca a la naturaleza, la sensación de bienestar que se experimenta es grandiosa. “Las personas se recuperan mucho más rápido de cualquier enfermedad si en su habitación hay una ventana que tenga vista directa hacia cualquier paraje natural. Ya en el interior, se puede traer el exterior mediante la utilización de accesorios confeccionados de materiales naturales”, señaló.
Por su parte, los ambientes en los que prevalecen los elementos abstractos llenos de colores vibrantes también facilitan la recuperación. “Mientras más color, siempre y cuando se vea todo dentro de un conjunto armonioso y bien planificado, más rápido transcurre el periodo de convalecencia”, sostuvo la también consultora de color.
Manejo de los neutrales
Comentaba Barbara que la utilización de los tonos neutrales en la habitación de una persona en franca recuperación debe realizarse de manera estratégica. “Los colores neutrales deben ubicarse en la pared de la cabecera. Utilizar algún otro puede reflejarse en la piel del paciente y hacer que el médico realice un diagnóstico equivocado”. Una idea para agregar color es ubicar los tonos más llamativos en franjas en la parte posterior de las paredes y en aquellas que circunden la cama. “La gama del amarillo y el anaranjado estimula la producción de vitamina D, por ejemplo. Ambos tonos también pueden usarse en los accesorios decorativos”, dijo.
Así las cosas, nuestra entrevistada considera el blanco un color “estéril que necesita sus complemento para funcionar. Entrar a una habitación así es como llegar aun lugar frío, que no estimula ni el bienestar ni la pronta recuperación. Por lo tanto, las tonalidades claras son las más indicadas”, aseveró.
Un paciente en casa
Si tienes la responsabilidad de cuidar a una persona enferma en casa, toma nota de las recomendaciones de Richardson:
- La ambientación en general debe emular la habitación de un hotel.
- Las piezas de arte, específicamente los cuadros, deben servir de inspiración mediante la utilización de paisajes naturales.
- La luz debe provenir del techo.
- En la medida en que sea posible, debe divisarse vegetación desde las ventanas.
- Es vital que haya espacio como para recibir visitas y que algún pariente pernocte.
Si el paciente es un niño, en su alcoba deben observarse los tonos primarios y brillantes. “La distribución de mobiliario debe brindar una sensación de amplitud. La utilización de la luz natural aporta en este sentido”, manifestó nuestra entrevistada.
En caso de que tengas de cuidar de una embarazada, ambienta la recámara con colores claros, luz indirecta, cortinas de techo a piso, crea juegos de texturas mediante los tapizados, las superficies y piezas de arte. La madera, por su parte, brinda calidez.
Para crear un espacio para un paciente de alzhéimer, o uno de edad avanzada, Richardson sugirió que se definan lo que son la puerta, las ventanas y los ángulos, esto con la utilización del color.
“Los tonos seleccionados deben resultarles familiares, de modo que se mantenga sereno. Los espejos no son bienvenidos en estos recintos. Aquí lo importante es que haya un sentido de amplitud, que se logra con un ambiente libre de obstáculos”, subrayó.
Lo que expresan
Rosa – Sugiere feminidad, inspira compasión y cuidado esmerado.
Verde – Aporta a una atmósfera calmada y relajada e incrementa la concentración.
Anaranjado – Sus tonos claros son luminosos y evocan a la buena salud; los medianos imparten energía y dinamismo; y los más saturados aportan seguridad y vigor.
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