¡Entérate que investigaciones recientes indican que la vitamina D podría detener o prevenir el cáncer!
Un nuevo estudio ha determinado que una enzima que desempeña un papel en la metabolización de la vitamina D puede vaticinar la supervivencia al cáncer de pulmón.
El estudio del Centro Integral del Cáncer de la Universidad de Michigan muestra que el nivel de esta enzima -llamada CYP24A1- es hasta 50 veces más alto en el adenocarcinoma pulmonar que en el tejido normal del pulmón. Cuanto más alto es el nivel mayor es la probabilidad de que los tumores sean más agresivos.
Aproximadamente un tercio de los pacientes con cáncer de pulmón mostraron niveles elevados de esa enzima. Después de cinco años, esos pacientes tuvieron una tasa de supervivencia la mitad con niveles bajos de la enzima.
Los investigadores luego vincularon esto a la forma en que la que esta enzima interactúa con el calcitriol, la forma activa de la vitamina D. La CYP24A1 se descompone con el calcitriol, lo cual tiene un papel normal y crucial cuando se mantiene en buen nivel. Pero cuando suben los niveles de la enzima, empieza a interferir con los efectos positivos anticáncer de la vitamina D.
Los resultados del estudio aparecen en la edición actual de la revista Clinical Cancer Research.
Ahora los investigadores buscan la forma de usar la vitamina D como ayuda para impedir que el cáncer de pulmón recurra y se propague después de la cirugía. Este nuevo estudio abre la posibilidad de usar estos niveles para personalizar el enfoque de cada paciente.
Un compuesto natural como la vitamina D es atractivo porque tiene pocos efectos secundarios, pero es aún mejor si se determina exactamente quién se beneficiará al recibirla. Los investigadores trabajan también en la identificación de compuestos que bloqueen la enzima y permitan restaurar los efectos positivos anticáncer de la vitamina D.
La recomendación actual es de una dosis diaria de 600 a 800 UI de vitamina D, dependiendo de la edad.