Naricitas de Amor para ayudar a Fundación CAP

































En esta época festiva en la que damos gracias y además festejamos por las bendiciones y logros obtenidos en el año, qué mejor que hacerlo ayudando a quienes lo necesitan; los niños con cáncer.

Naricitas de Amor es la más reciente iniciativa de la juguetería Circo Toys para recaudar fondos para la Fundación CAP, organización sin fines de lucro que hace más de 20 años apoya al Hospital Pediátrico. La campaña consiste en el intercambio de una nariz de payaso, símbolo del circo y de diversión, por un donativo de al menos $1. La misma la podrás adquirir durante toda la época navideña en cualquiera de las 13 tiendas a través de toda la Isla.




















Con el objetivo de concienciar sobre el cáncer en la niñez, se busca que una vez hayas realizado tu donación te tomes una foto con la nariz puesta y la subas a tu portal de Facebook y a www.facebook.com/circotoys con el mensaje “Yo me la puse”.

A la iniciativa se unieron muchas personalidades del patio, entre ellas: Funky Joe, El Gángster, Melina León, NG 2, Tito Nieves, Joseph Fonseca, Davis Rosado, Abraham, Divino, Tingui Vargas, Daniela Droz, Dagmar, payaso Remi, Jailene Cintrón, Lourdes Collazo, Jay Fonseca, Yaire, N’Klabe, Dyland & Lenny, El Mago Shabum, chef Jasiel Rodríguez, Michael Stuart, Fico Cangiano y Katy Franco.
Esta alianza les permitirá proveer equipo médico de primera para el tratamiento del cáncer y coordinar programas de apoyo que ayuden directamente a los pacientes y sus familias.

Así que durante tus comprar navideñas no olvides pasar a adquirir tu nariz ya que estarás haciendo un regalo de amor y salud. ¡Yo me la puse… Ahora te toca a ti!

VIDEO / PROMOCION "PONTE TU NARIZ!"

Nacimientos prematuros

Los nacimientos prematuros se registran tanto en Estados Unidos como en Puerto Rico en cifras alarmantes. Con el objetivo de concienciar aún más sobre los riesgos que representa para la criatura, se realizan muchos esfuerzos de orientación.

Durante estos años anualmente asisto a conferencias de prensa de March Of Dimes® pero este año fue diferente. Esta vez, la situación me tocaba de cerca porque mi hermana menor llevaba hospitalizada semanas tras haber roto fuente a sus 27 semanas de gestación. Días después me convertí en tía de un varón que nació a las 30 semanas pesando 2 libras con 14 onzas y midiendo unas 15 pulgadas. Las emociones son muchas, pero agradezco a este trabajo que la situación no me tomó por sorpresa ya que el conocimiento sobre el tema lo he ido adquiriendo en cada oportunidad. Tenerlo me ha ayudado para orientar tanto a mi hermana como a su esposo y demás familiares. Por eso, ahora más que nunca los esfuerzos que hace esta fundación desde 2003 merecen más que mi respeto, mi apoyo.

Noviembre es el mes mundial de la Prematurez y por primera vez el Gobierno de Puerto Rico ha declarado el 17 de este mes como el Día Mundial de Alerta por la Prematurez. Así las cosas la fundación March of Dimes ® se unió a organizaciones de Europa, África y Australia en un llamado de alerta por la prematurez con el objetivo de reducir la mortalidad relacionada con esta causa y las discapacidades resultantes que pueden presentarse.

Datos que asombran

“Unos 13 millones de bebés nacen prematuros cada año y un millón de ellos mueren. Las consecuencias emocionales, físicas y financieras de la prematurez para la familia y para un país son devastadoras”, acotó Alma Seda, directora ejecutiva de la fundación en Puerto Rico. Por su parte, el doctor José F. Cordero, presidente del Comité Timón sobre Prematurez de March of Dimes Capítulo de Puerto Rico, explicó que “en los Estados Unidos la tasa de estos es de uno por cada ocho bebés que nacen. Sin embargo, en Puerto Rico es de uno por cada cinco. La Isla posee la incidencia más alta de nacimientos prematuros comparado con todos los países del mundo y aún no sabemos por qué”. El también miembro de la Junta de Síndicos de esta fundación a nivel nacional señaló que los principales factores de riesgo en Norteamérica no explican nuestra incidencia.
Las estadísticas de nacimientos prematuros en Puerto Rico para el 2008 fueron de 19.6 por ciento y datos premilitares del 2009 reflejan un 17.7 por ciento

Firme propósito


Con el objetivo de reducir la tasa de nacimientos prematuros a un 9.6 por ciento o menos para 2020 la fundación lanzó la campaña con el lema: “Por un bebé sano vale la pena esperar… 40 semanas”. Esta pretende establecer esfuerzos que buscan evitar las inducciones y las cesáreas electivas antes de las 39 semanas. A esta iniciativa se une la actividad: Mahones por los Bebés en el Día de Alerta Mundial por los Bebés Prematuros. Para la allegar fondos para investigación habrá una venta de camisetas y bultos para que estas sean usadas ese día 17.
Otras entidades como el Hospital Auxilio Mutuo y la organización Futuros Líderes de Comercio de América se han unido con diferentes esfuerzos.

Duro golpe

Los nacimientos prematuros son los que ocurren antes de completadas las 37 semanas de embarazo y es un grave problema de salud que representa en costo sobre $26,000 millones anuales para los Estados Unidos, según el Instituto de Medicina. Es la causa principal de mortalidad entre los recién nacidos. Los que sobreviven suelen enfrentar problemas respiratorios, parálisis cerebral, discapacidades intelectuales y otros. Además, los índices de hospitalización y enfermedad son más elevados.

Para más información puedes acceder a www.marchofdimes.com o www.nacersano.org. También puedes llamar al (787)754-6023.

Halloween seguro y saludable


Por: Yelitza Yvettet Santiago

Llegó
Halloween y tenemos que salir de "Trick or Treat" con nuestros pequeños. Este es un momento que ellos disfrutan mucho, pero para que sea aún más placentero te ofrecemos algunos consejos para ayudarte en la selección del disfraz y al salir a pedir los dulces.

A los niños les encanta disfrazarse pero es a los padres a quienes nos corresponde tomar medidas para velar que el disfraz sea apropiado y seguro. Así mismo tenemos que orientarlos sobre el proceso de pedir los dulces y para comérselos. A continuación algunas recomendaciones entre las que se encuentran las de la Academia Americana de Pediatría.

El disfraz:
• Compra disfraces confeccionados con materiales resistentes al fuego.
• Es recomendable que el disfraz tenga colores que brillen en la noche o utilizar las cintas reflectoras.
• En vez de máscaras opta por maquillaje no tóxico porque las máscaras pueden bloquear la visibilidad. Usa sombreros decorativos como alternativas más seguras. Estos deben ser de la talla adecuada a fin de evitar que se deslicen sobre los ojos.
• Asegúrate de que el calzado les quede bien y de que el disfraz sea suficientemente corto para evitar que los niños tropiecen, queden enredados, o entren en contacto con llamas.

Noche de paseo:
• Un padre o adulto siempre debe acompañar a los niños y jóvenes en su recorrido.
• Lleva linterna para alumbrarte, nunca velas.
• No dejes que tus niños lleven palos filosos o aparatos con los que puedan lastimarse o lastimar a otros.
• Solo se debe pedir dulces en casas que tengan una luz encendida, y nunca se debe entrar a una casa ni a un automóvil para recibirlos.
• Infórmales de la importancia de permanecer en un grupo y avisar adónde irán.
• Lleva un teléfono celular para comunicación rápida.
• Visita calles iluminadas, y siempre vayan por la acera.
• Enséñales cómo llamar al 911 por si ocurre una emergencia o se extravían.
• Asegúrate de tener tus mascotas o que las de la casa a visitar estén en un lugar apropiado fuera del alcance de los niños.

Fiesta saludable:
• Antes de salir de casa asegúrate de que hayan cenado bien, para evitar que comiencen a comerse los dulces.
• Adviérteles de que no deben comerlos sin que antes hayan sido revisados por un adulto.
• Desecha aquellos dulces que estén abiertos o que tengas dudas sobre su apariencia.
• Trata de racionarles la cantidad de dulces que les permites comer y una vez acostados los niños desecha algunos para que al siguiente día coman menos.
• Considera obsequiar libros de colores, lápices o recordatorios alusivos en vez de dulces.


foto:http://www.moonmentum.com/blog/pronostico/index/ritual-de-halloween-2/

25 libras menos y contando

Por: Yelitza Santiago

¿Quién inventó eso de que la gente está gorda porque quiere? Si así fuera las personas no intentarían cuanta dieta existe y comprarían todos los productos y equipos de ejercicios que salen al mercado. Perder estas 25 libras no ha sido fácil, ha requerido de cambios y ajustes en mi vida.

Tengo que decirles que la decisión de bajar de peso llegó porque me hastié de estar “gorda” y porque realmente no me sentía “yo” en el peso que me encontraba. Me cansé de que la gente me dijera –mientras me daban palmaditas en el hombro- “nena, tú parece que te lo comes todo”. ¡Sip, claro!, esa no es mi realidad.

El inicio:
El sobrepeso nunca había sido un “gran dilema” para mí y no es que tuviera figura de Barbie, sino que siempre que aumentaba un poco, podía regresar a mi peso al reforzar la actividad física y restringir algunos placeres de la gastronomía como lo son los postres. Antes, me levantaba: iba a la pista a caminar y “joguear” un poquito y luego en casa hacía algunos abdominales. El horario de entonces lo hacía más llevadero. Mi problema tampoco “es la boca”, pues padezco de colon irritable severo así que no como, o más bien, no puedo ni debo comer muchos alimentos.

Sin embargo, la crisis llegó en el 2006 cuando comencé a engordar sin control tras la aplicación de un anticonceptivo. En solo dos meses había aumentado 20 libras, a los siguientes dos ya eran 40 y en unos más, había aumentado 70 libras. ¡Horror! No bastaba hacer ejercicio ni restringir la dieta. No bajaba ni cinco libras.

Intentos:
Conforme pasó el tiempo eran menos y menos las piezas de ropa que me servían. Me sentía pesada, frustrada y para nada bonita ni sexy. Cuando llegó el momento de comprar el traje de novia ¡la talla fue 16!, cuando un año antes el que me había medido era 6. “¡Dios, que mal me va!”, pensé en ese momento así que una vez llegué de mi luna de miel, mi esposito me llevó a un bariatra, pues su apoyo siempre ha estado ahí.

La primera vez no me fue tan mal. Al cabo de la primera semana perdí cinco libras y así seguí hasta perder 23. Pero llegó el momento en que no bajaba ni una más. ¿Qué pasó? Tres meses después de haberme casado, esperaba mi primer hijo; ¡Ups!

Durante mi proceso de gestación aumenté 43 libras. ¡Mi esqueleto no podía con mi cuerpo!…Ese aumento se dio aun “portándome bien” y siguiendo las indicaciones del bariatra. A mi salida del hospital ya tenía 20 menos, ¡bien! Ahora era momento de bajar las otras 23 y todas la otras que ya tenía. Regresé a ejercitarme una vez los médicos me autorizaron. Bajé unas cuantas, pero nada que ver en mi peso saludable. Llegó la etapa del “sube y baja”, lo que hacía difícil rebajar.

Ok, un año y ocho meses más tarde -y aún con sobrepeso- quedo embarazada de mi segundo hijo. “!Oh, Dios!, si aumento lo mismo voy a rodar”, me dije. Pero Dios escuchó mis súplicas y se portó generoso; sólo aumenté 17. Rápido las bajé y así mismo las volví a aumentar. Otra vez, estaba en ese punto donde nada funcionaba, ¡Qué frustración!

Ya basta:
No, no y no. ¡Basta ya…! Comencé por pedirle a mi médico que me verificara la tiroides. Efectivamente, tengo algunos nódulos benignos y problemas con el funcionamiento de la misma. Eso que uno dice es que el metabolismo está vago; pues el mío esta en parking. Me medicaron y un buen día me dije: “mañana me levanto a hacer ejercicios porque me levanto”. Por falta de equipo no era, pues en casa tenemos los suficientes como para hacer un cuarto de gimnasio.

Lo comenté en mi trabajo y de inmediato recibí el apoyo de mis compañeros, al punto de “testearme” a las 5:30 a.m. Mi rutina no es fácil. Llevo un bebé a un cuido, un niño a escuelita y luego a mi trabajo; todo antes de las 8:30. Así las cosas la única hora disponible para ejercitarme es las 5:00 a.m. Sí, a esa hora cuando el sueño está lo más rico. No había otra opción, en la noche con el trajín de los niños termino “explotá”. Inicié tres días a la semana alternos, luego cuatro y después cinco. Comencé con uno de esos tantos equipos que comercializan y para no aburrirme, dos días a la semana lo alterno con una sesión en la bicicleta estacionaria y pesas.

Antes:

Los primeros resultados los noté en mi ánimo. No me molestaba hacer ejercicios y tenía más energía. Primero fueron diez, luego 16 y ya voy por 25 libras pérdidas. ¡Wow, por fin ya entro en ropa que no cabía! He bajado dos tallas. Mi hijo mayor a veces se despierta cuando aún no he terminado y me dice: “¿mamá, estás haciendo “esercicios”? y al verme dice: “muy bien mamá; muy bien”. Eso me emociona y él no tiene ni idea del impulso que representa.

Ya les conté que no me echo a perder con la alimentación, pero además sustituí mi desayuno por una batida de proteína y frutas. ¡Mejor!, ya no tengo que pensar en qué me puedo preparar. Generalmente almuerzo y ceno bien. De vez en cuando, “rompo la dieta”, para degustar algunas tentaciones culinarias. Me tomo unas pastillas para ayudar a acelerar mi metabolismo “en parking” y trato de tomar más agua.

Oye, no es que estoy en mi peso saludable, pero voy “por buen camino”. No hago ejercicios los cinco días todas las semanas, pero nunca menos de tres. Me faltarían como unas 50 para estar en mi peso y lucir de Show. ¡No importa!, ya son menos y he bajado tallas y lo seguiré. Más adelante les cuento si añado números a mi cifra. ¡Ujuuuu!

Después:

Foto: Leonardo C. Thillet La puerta

Cuídate del dengue


POR: YELITZA SANTIAGO

Se acerca el mes de septiembre y con él la temporada alta de dengue en Puerto Rico. Siendo así y conociendo cómo nos afecta año tras año, ya debemos estar revisando que en nuestro hogar no haya focos de infección.

El dengue es transmitido por el mosquito Aedes aegypti. Este es un mosquito hembra que se alimenta principalmente durante el día y que vive cerca de viviendas humanas. El mosquito pone huevos y produce larvas preferiblemente en recipientes artificiales con agua.

En Puerto rico su impacto ha llegado a nivel de epidemia y anualmente se registran algunas muertes como consecuencia del mismo. Existen cuatro serotipos: tipo 1, tipo 2, tipo 3 y el tipo 4. El dengue hemorrágico es una complicación que puede llegar a ser mortal.


Síntomas:

El Departamento de Salud de Puerto Rico aconseja que si tienes estos síntomas pidas a tu médico que considere ordenar una prueba para dengue.

Disminución del apetito

Fiebre

Dolor de Cabeza

Dolor detrás de los ojos

Dolor en músculos y huesos

Náuseas y vómitos

Malestar general

Erupciones en la piel

Sangrado leve


Tratamiento:

No hay medicamento específico para tratar la infección del dengue. Sin embargo, este puede tratarse efectivamente con terapia de reemplazo de líquidos si se hace un diagnóstico clínico temprano. Así mismo, la Secretaría Auxiliar de Salud Ambiental del mismo Departamento recomienda: descansar, tomar líquidos, consultar al médico, así como evitar la ingesta de aspirina y medicamentos antiinflamatorios no esteroidales como el ibuprofeno.

A prevenir:

No hay vacuna para prevenir el dengue. La mejor medida de prevención es eliminar los lugares donde el mosquito pone sus huevos, principalmente los envases artificiales que acumulan agua. Las recomendaciones son sencillas:

Semanalmente busca en tu patio objetos con agua que pudieran estar escondidos, en lugares poco visibles y lejos de casa.

Elimina todo posible criadero donde el mosquito pueda poner sus huevos como lo son envases con agua que se encuentran destapados (por ejemplo: envases plásticos, drones, cubos o gomas de automóviles usadas).

También, los bebederos de animales y floreros deberán ser vaciados y lavados diariamente.

Si necesitas almacenar agua, antes lava el envase con cepillo o esponja y luego de llenarlo, tápalo bien.

Utiliza repelente de mosquitos.

Rocía insecticida dentro de la casa.

El uso de mosquitero, acondicionadores de aire y tela metálica en puertas y ventanas reduce el riesgo de ser picado por mosquitos en interiores.